domingo, 19 de junio de 2016

La importancia de aprender inglés.



Saber inglés es siempre una ventaja. Sin embargo, a Chile le ha costado entender vla 
importancia que tiene. Las crecientes relaciones comerciales de Chile con países de habla inglesa,  el crecimiento del turismo y el constante  acceso a información por internet no han sido suficientes para convencer a los“policy makers” de hacer cambios profundos e invertir lo que es necesario. Si esto no nos puede convencer, quizás el hecho de que aprender un segundo idioma desarrolla habilidades cognitivas en otras áreas del cerebro, podría ayudar.
El desafío que como país tenemos en este ámbito parte por reconocer su importancia. Hoy por hoy, saber inglés en Chile es una de las tantas capacidades que se encuentra concentrada en ciertos grupos privilegiados, que asisten a colegios privados y bilingües. El desafío de que las nuevas generaciones hablen inglés sin importar el tipo de educación que reciban, radica tanto en las posibilidades que éste abre en un mundo globalizado, como en la importancia para el desarrollo cognitivo de los estudiantes, y requiere de una política de estado consistente a este respecto.
A pesar de reconocer su valor, durante años el Ministerio de Educación ha dado pasos ciegos en este tema y aún no logra decidir bien cuál es el camino que quiere tomar y cuál es el objetivo al que quiere llegar. En un principio la enseñanza del inglés estuvo orientada a que los alumnos aprendieran mucha gramática e interminables listas de vocabulario que nunca usaban. Se pasaban años aprendiendo “sobre” el idioma, pero nunca tuvieron oportunidad para “usarlo”. 

La enseñanza del inglés empieza cada vez más temprano. A pesar de esto, Chile no tiene profesores preparados para cumplir esa tarea. Los programas de pedagogía en inglés preparan a profesores para enseñar en media y no en básica. Las universidades no han comprendido la necesidad que el ministerio está creando. Esto significa que finalmente los más pequeños tienen profesores que no están calificados para enseñarles. La cruda verdad es que no tienen ni el idioma ni las metodologías para hacerlo.
Las escuelas de pedagogía en inglés deben dividirse según las edades de los alumnos. Enfatizar en las metodologías apropiadas para cada edad y además velar porque los alumnos egresados tengan un nivel de inglés que permita esa confianza de la que habla el profesor de Michigan. Todos los profesores de inglés deberían dar un examen para probar que manejan el idioma y deberían asistir a cursos permanentemente.
Si garantizamos que los profesores de inglés están calificados para enseñar, estamos por lo menos un paso adelante. Hay muchos otros factores de los que hay que preocuparse, pero si los profesores están debidamente preparados serán ellos mismos los que se ocuparán que los otros factores cuadren y el aprendizaje se lleve a cabo exitosamente.




No hay comentarios:

Publicar un comentario